El deporte contemporáneo nació en la Inglaterra de mediados del S.XIX para sus clases más privilegiadas al ser considerado como una actividad capaz de aglutinar infinidad de aprendizajes: físico, personal, social y ambiental, entre otros.
Fue popularizándose a lo largo de los años como elemento característico de las sociedades avanzadas, propio de la escisión entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre. En esta evolución, disciplinas como la psicología, la pedagogía, la sociología e incluso las ciencias políticas se han encargado de su estudio y aplicación, por ello, no sorprende que hoy en día exista también una clara relación entre el deporte y la responsabilidad social.
En este contexto, el deporte se articula como medio para trabajar toda una serie de valores que conduzcan a alcanzar la paz social y, en consecuencia, el desarrollo de la sociedad. El espíritu de equipo, esfuerzo, cooperación, superación, aprendizaje, divertimento…componen todos los ingredientes necesarios para convertir la actividad física en un vehículo idóneo para contribuir al cambio social, especialmente en áreas como el desarrollo personal de niños y jóvenes, integración de la discapacidad, equidad de géneros, sostenibilidad ambiental, reducción del vandalismo e inclusión de los excluidos.
Existen infinidad de programas a lo largo del mundo que utilizan el deporte como factor de cambio en países en vías de desarrollo, ejemplo de ello es la ONG brasileña “Central Única das Favelas” (CUFA), cuyo objetivo es favorecer la integración social de los jóvenes de las favelas de Brasil a través del deporte, y que el año pasado organizó un torneo de fútbol de calle en el que participaron más de 24.000 jóvenes de todo el país. Asociaciones internacionales como “Paz y deporte”, fundada en 2007 por el medallista olímpico Joel Bouzou, trabajan activamente con el deporte como lenguaje universal para acabar no sólo con la guerra sino con la falta de cohesión y respeto social, político, racial y/o religioso como forma de erradicar los conflictos.
Gracias a la creciente conci
encia social y ambiental de los últimos años, la responsabilidad social está calando hondo no sólo en el márketing con causa de grandes corporaciones, sino que está surtiendo efecto en todas las esferas como han demostrado los Juegos Olímpicos de Londres 2012, considerados como los más “verdes” de la historia. Gracias a su interés por desarrollar el evento de la forma más sostenible y con mayor impacto positivo social y medioambientalmente posible,se creó la ISO 20121 aplicable a todo tipo de organizaciones conectadas con la industria de los eventos desde el catering, luz, sonido, compañías de seguridad, constructoras…
Desde intheMOVE queremos ayudar a todas las entidades deportivas como clubes, asociaciones, federaciones o agrupaciones de ciudadanos, a canalizar a través del deporte valores propios del desarrollo humano, social y medioambiental, y contribuir ,de este modo, al necesario cambio positivo de nuestra sociedad.
Fotografía: Phylevn
