Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conocido como el Día de la Mujer. Este año la temática elegida por la plataforma ONU Mujeres se centra en el lema Soy de la Generación Igualdad: por los derechos de las mujeres. Y es que se coincide con el 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), que marcó un antes y después en el marco de las políticas de igualdad al impulsar dos herramientas fundamentales para su desarrollo: el empoderamiento y el mainstreaming.
Fotografía: Paula Kindsvater CC BY-SA 4.0
Historia del 8 de marzo en nuestro país
El 8 de marzo es una fecha muy significativa, ya que en el año 1910 fue el día a partir el cual la mujer pudo incorporarse a los estudios universitarios. En esa fecha se aprobó una real orden en la que se autorizaba a la matrícula igualitaria de alumnos y alumnas. Este logro fue conseguido gracias a la figura de la gallega Emilia Pardo Bazán y a su nombramiento de consejera de Instrucción Pública, tras años de reivindicaciones. Gracias a esta ley se incrementó rápidamente el número de mujeres que accedieron a la universidad, siendo medicina la carrera más solicitada, “posiblemente porque con ella era más fácil incorporarse al ejercicio profesional, una perspectiva vital que estas mujeres tenían más clara y a la que no estaban dispuestas a renunciar” (Sáenz Berceo, 2010).
Ese mismo día en Copenhague tuvo lugar la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en donde se elevó a nivel internacional la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y se proclamó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. No fue hasta 1975 cuando esta cita se institucionalizó al ser proclamada por las Naciones Unidas como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Ese mismo año la ONU declaró el Año Internacional de la Mujer y el Decenio de las Naciones Unidas de la Mujer. Durante ese tiempo se celebraron cuatro conferencias mundiales de gran importancia para el desarrollo de las políticas de igualdad y la aplicación del principio de igualdad de trato y no discriminación. Gracias a ello la igualdad se convirtió en foco en la agenda política internacional.
Éxitos en materia de igualdad
Durante estos 45 años en España hemos ido dando, poco a poco, pasitos para conseguir avanzando en el ámbito de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Uno de los aspectos que queremos destacar es el ámbito legislativo. Contar con un marco legal en materia de igualdad a todos los niveles es básico ya que ampara y respalda todos los recursos e instrumentos que se ponen en marcha en materia de igualdad.
La Constitución Española es una de las más avanzadas en materia de igualdad dentro del contexto europeo, ya que recoge en su artículo 14 el principio de no discriminación por razón de sexo y en su artículo 9.2 incide en la importancia del cumplimiento de la igualdad y en la obligatoriedad de los poderes públicos para promover esta igualdad de manera real y efectiva.
Con la entrada de España en la Unión Europea, los avances legislativos vinieron de la mano de la transposición a nuestro ordenamiento jurídico de las directivas europeas. Pero en fue en 2007, con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres (LOIEMH), cuando se produce un punto de inflexión en nuestro país. Esta ley está basada en la integración del principio de igualdad de oportunidades en todas las políticas, actuaciones y ámbitos. Esta ley supuso un gran avance al aplicar el principio de transversalidad, que implica que se tenga en cuenta la perspectiva de género en todas y cada una de las políticas que se pongan en marcha, independientemente de la materia (educativa, cultural, sanitaria, etc.) o del ámbito donde se pongan en marcha (estatal, autonómico o local). También define conceptos claves en materia de igualdad: principio de igualdad de trato, discriminación directa e indirecta, acoso sexual y por razón de sexo, acciones positivas, entre otros. Además establece:
- La ampliación de derechos laborales en materia de conciliación de la vida laboral, personal y familiar.
- La promoción de la igualdad en la negociación colectiva.
- El fomento de la implantación de planes de igualdad en las empresas.
- Medidas para prevenir el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en las empresas.
Recientemente y con el objetivo de ampliar el alcance de las medidas recogidas en la LOIEMH, se proclamó el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. En él se recogen una serie de medidas orientadas a eliminar la brecha salarial y fomentar la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres como derecho fundamental de las personas trabajadoras.
Otro de los campos en donde más avances se ha producido en materia de igualdad es en el ámbito educativo y de la salud. Según el informe de Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial, España es uno de los diez mejores países en el ámbito de la igualdad. En concreto por sus avances en salud y educación. Y es que en nuestro país todas las mujeres tenemos garantizado el acceso igualitario a la educación y sanidad, dentro de un sistema público gratuito.
Listado de países en el ranking de Brecha de género del Foro Económico Mundial. Imagen del Foro Económico Mundial
Puntuación de España en el índice de brecha de género.. Imagen del Foro Económico Mundial
Y es que el pasado 4 de marzo, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, presentó su estudio la Igualdad en cifras. En él se muestran datos como que el 82,3% de las chicas obtiene el título de la ESO y el 63,4% alcanza el de Bachillerato. Por el contrario, Por el contrario, sólo un 72,7% de los chicos logra graduarse en secundaria y un 48,8% en Bachillerato.
En el ámbito de la salud, y como ya se recoge en la Declaración de Madrid 2002: La equidad de género en la salud mediante el mainstreaming. La necesidad de avanzar, el sistema de salud español ha avanzado en cuanto a las políticas sanitarias que reconocen que las mujeres y los hombres, debido a sus diferencias biológicas y a sus roles de género, tienen diferentes necesidades, obstáculos y oportunidades.
Allie Smith @creativegangsters
Por último, el mayor éxito en nuestro país en los últimos años ha sido la conquista del movimiento feminista de un apoyo social no visto hasta el momento. Sin entrar en detalles sobre la historia del movimiento feminista en España, lo que es indudable es que cada vez más personas se declaran feministas, trabajan y se posicionan para lograr avances que repercuten directamente en reducir las desigualdades existentes a día de hoy. Uno de esos avances sociales se va a recoger en una nueva norma, la Ley Orgánica de garantía de la libertad sexual. Su ámbito de aplicación será las violencias sexuales entendidas como cualquier acto de naturaleza sexual no consentido, o que condicione el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado. Se recoge en el borrador del anteproyecto de ley se entenderá “que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes, su voluntad expresa de participar en el acto”.
Fracasos en materia de igualdad
A pesar de lo recogido hasta el momento, queda mucho por hacer en materia de igualdad efectiva entre mujeres y hombres en España. Y ciertos aspectos son especialmente relevantes. El primero de ellos es el papel de la mujer en el mercado laboral. A pesar de la feminización de los estudios en general el mercado laboral es eminentemente masculino. Según datos del INE de 2019, las mujeres tienen peores tasas de empleabilidad en todos los niveles de formación entre los 25 y los 64 años. Las tasas de paro femenino son superiores para todos los niveles educativos y todas las edades.
Pero no solamente nos tenemos que centrar en el aspecto de acceso al empleo. Existen otras variables en donde es necesario y urgente intervenir, por ejemplo, en el ámbito de la igualdad salarial, el techo de cristal y la conciliación. El informe sobre Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial señala a España como uno de los peores en materia de igualdad salarial (mismo salario por mismo trabajo), ocupando la posición 115 de 153 países analizados. Además, según un estudio publicado por la unidad de igualdad de UGT en este mes de febrero, la brecha salarial en España se sitúo en 2017, en el 21,99 %.
Y en cuanto al techo de cristal, también queda mucho por avanzar. Según el estudio Presencia de mujeres en las empresas españolas 2019 de Informa, el 66% de las empresas españolas no tienen ninguna directiva. En las empresas del Ibex 35 el informe Mujeres en los consejos de las empresas cotizadas (IESE y Atrevia) concluye que “harían falta 415 consejeras para que el continuo alcance la paridad; en concreto, 118 en el Ibex y 297 en el resto de cotizadas”.
Y… ¡qué decir de la conciliación! A día de hoy es una utopía difícil de conseguir y es que la mayor parte de los padres y, sobre todo, de las madres tienen dificultades a la hora de conciliar la vida laboral y familiar (y ya no digas cuando añadimos la vida personal, ¡una quimera!).
The honest company @honest
La comunidad virtual de mujeres Malasmadres, dirigida por Laura Baena y su equipo, desarrollan una serie de estudios para ahondar en los datos reales de la conciliación en España. Así, determinan que 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional en España al ser madres. Además, si comparamos esta información con la ofrecida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que señala que 9 de cada 10 excedencias por cuidados las asumen las mujeres, vemos que este problema está ligado con otro gran fracaso: la corresponsabilidad y los cuidados.
El ámbito de las cuidados es mayoritariamente femenino. Esos cuidados necesarios para el mantenimiento de la vida y la salud, relegados durante años al ámbito familiar y doméstico y asumidos en exclusiva durantes años por las mujeres. Por eso sigue siendo de vital importancia la búsqueda de la reciprocidad y las redes de apoyo mutuas entre hombres y mujeres, no solamente dentro del ámbito familiar.
Pero sin ningún lugar a dudas, el mayor fracaso como sociedad es la perpetuidad del machismo como pensamiento generalizado de la ciudadanía. Ese machismo que nos sigue matando (1.047 asesinatos desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy, 14 desde el 1 de enero de 2020, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género), que nos sigue negando privilegios, que nos silencia siempre que tiene oportunidad, que nos ridiculiza, que nos degrada y nos sigue discriminando.
Retomando lo que comentaba Pilar en un anterior post de intheMOVE, nosotras queremos, esperamos y aspiramos a contribuir con nuestro granito de arena para acabar con esta ceguera colectiva, con esta falsa percepción de igualdad, con esta confusión de términos. Si no eres machista, lo único que puede ser es feminista, así que profundiza en su significado, en la comprensión del macrocontexto y ayúdanos a acabar con esta injusta discriminación del 50% de la población mundial.
Bibliografía
- Abasolo, Olga (2010). El debate feminista en torno al concepto de cuidados. CIP-Ecosocial-Boletín ECOS, nº 10, enero-marzo.
- Sáenz Berceo, María del Carmen (2010). Centenario del acceso de las mujeres a la Universidad. Real Orden de 8 de marzo de 1910. En CLAVO SEBASTIÁN, María Josefina; GOICOECHEA GAONA, María Ángeles (coords.): Miradas multidisplinares para un mundo en igualdad: ponencias de la I Reunión Científica sobre Igualdad y Género. La Rioja, Universidad de La Rioja, pp. 177-204.