Digitalización de Medrando Xuntas

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Nos guste o no, la Covid-19 ha dado el último empujoncito que faltaba para que podamos hablar de verdadera transformación digital. Todas las organizaciones humanas se han visto afectadas y, en menor o mayor medida, todas hemos tenido que adaptarnos. Nosotras no íbamos a ser menos 😉

Es cierto que a nivel de teletrabajo nosotras ya estábamos maduritas, puesto que intheMOVE ya nació prácticamente en ese formato. Una de las cosas más importante de intheMOVE para nosotras es que consigue aunar nuestras pasiones con la vida que queremos vivir. Esto es un básico del emprendimiento y siempre que acompañamos a emprendedoras y emprendedores insistimos en la necesidad de definir primero la vida que quieres y, después, un modelo de negocio que se adapte a ella, teniendo siempre en cuenta los impactos positivos que quieres generar. Pues bien, como decíamos, lo del “home office” ya lo veníamos practicando desde el 2013, pero no todos los días. Ni en todos los proyectos. Ahí es donde sí ha cambiado la cosa. 

Medrando Xuntas es un programa dirigido a mujeres de la Economía Social que trabaja tanto habilidades duras (gestión de proyectos, marketing o RSC, entre otras) como habilidades blandas (desarrollo personal, comunicación, empoderamiento…). Esta formación lleva nuestro inconfundible sello de ser altamente participativa. Nuestras sesiones buscan crear grupo, generar sentimiento de pertenencia a la Economía Social, vivir una experiencia transformadora a lo largo del programa y sentirse en comunidad. Para conseguir todos estos propósitos, la facilitación es clave. Y si hay algo que pensábamos que no nos podíamos llevar al mundo digital era precisamente eso. Error uno. 

La facilitación es “el conjunto de habilidades, técnicas y herramientas para crear las condiciones que permitan un desarrollo satisfactorio de los procesos grupales y personales; tanto en la consecución de sus objetivos y realización de su visión, como en la creación de un clima relacional donde reine la confianza y una comunicación fluida, empática y honesta.” Tal y como la describe el IIFACE. En ella se despliegan toda una serie de métodos que implican activar los diferentes sentidos para conseguir resultados que de otra manera serían imposibles. Entrar a una sala con un suave perfume, música ambiental, sillas colocadas en círculo sin mesas y comenzar con una dinámica de movimiento es una experiencia que cambia completamente desde el lugar en el que vas a trabajar, relacionarte y comportarte. ¿Cómo hacer eso en digital? 

Medrado Xuntas
Medrando Xuntas 2020. Formación para mujeres de economía social

El programa Medrando Xuntas tiene dos itinerarios. Uno dirigido a directivas y otro a socias y trabajadoras. Pues bien, en el caso del de directivas pudimos desarrollar con total normalidad el primer fin de semana, que justamente son dos sesiones de aterrizaje. Una de presentación del programa y de las participantes desde un lugar íntimo y de confianza. Otra de trabajo colaborativo para el resto del curso. A partir de ahí, comienzan las sesiones temáticas de 4 horas de duración los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Un esfuerzo enorme y nada fácil de conciliar que nuestras alumnas realizan año a año. La siguiente sesión, ya tuvimos que plantearla en online y ahí empezó la magia. 

Resulta que pusimos un empeño extraordinario en trasladar la experiencia personal a digital, no replicándola, sino enfocándonos en el objetivo que persiguen cada una de nuestras intervenciones. Si esto lo hacemos para que ocurra X, ¿Qué es lo que podríamos hacer en formato digital para que ocurra igualmente X? Y de esa manera fuimos adaptando las sesiones. Debido a la sensible y especial circunstancia de estar en pleno confinamiento durante la formación, Medrando Xuntas directivas online fue un éxito sin precedentes. Prácticamente el 100% de alumnas se presentaron a todas las clases, participaron activamente y clasificaron estas horas juntas de “alivio” “respiro” “tiempo para mi” “aprendizaje” y sobre todo, cambiar la idea que tenían sobre la formación online. 

Curso Medrando Xuntas Directivas Digital
Curso Medrando Xuntas Directivas Digital

Apenas unas semanas después de este cambio y de la nueva situación de estado de alarma, comenzó el programa dirigido a socias y trabajadoras. Ahí pensábamos que sería mucho más complicado ya que no tendríamos la oportunidad de tener esa primera sesión presencial que marcaría la diferencia. Otra vez, error dos. Tras horas de diseño y mucho, mucho, mucho amor puesto pensando en cada una de las alumnas, generamos una primera sesión altísimamente participativa, íntima, divertida y muy productiva. Una vez más, un éxito brutal. 

Curso Medrando Xuntas Socias Digital
Curso Medrando Xuntas Socias Digital

Las valoraciones de ambos programas de este año han sido aún mayores que las de años anteriores, aún cuando siempre habían sido altas, este año tenemos un sentimiento de familia excepcional. Es cierto que aprovechamos mucho la situación que vivimos para hablar de cada una de las distintas realidades que teníamos ante ella y que eso nos unió como experiencia traumática colectiva, pero la realidad es que muchas otras entidades y muchas otras formaciones no han tenido estos resultados, así que algo bien haríamos 😉 

Valoraciones alumnas Medrando Xuntas

Por último, también nos enfrentamos al mayor de los retos. El monstruo final de pantalla: el Foro Participativo Medrando Xuntas en digital Un encuentro anual con la presencia de la Consellería de Economía, Emprego e Industria abierto a mujeres de la economía social. Un evento totalmente participativo que cuenta anualmente con una gran afluencia de compañeras. Esto también fue posible. Un foro en el que participaron 75 personas de tres horas de duración en el que se consiguió una atmósfera cercana, inspiradora, de comunidad, también en digital. 

III Foro Medrando Xuntas

¿Cuáles han sido las claves del éxito de la transformación digital del programa Medrando Xuntas? Pues aquí os recogemos algunas:

  1. Prevención de riesgos. Siempre decimos que la RSC es una fantástica herramienta para prevenir riesgos y esta situación lo ha vuelto a demostrar. Una semana antes del estado de alarma y viendo la evolución de Italia, comenzamos a trabajar en diferentes escenarios e hipótesis. Gracias a esto cuando se decretó el confinamiento ya teníamos claro cómo íbamos a realizar el programa online. 
  2. Comunicación transparente. En estado normal ya prestamos muchísimo esfuerzo en la comunicación con nuestras alumnas, pero en este contexto hubo que hacerlo aún más. Explicar todo hasta el último detalle, estar disponible antes dudas, intentan recoger todas las inquietudes que se generaban. Estar abiertas y honestas, adaptables y flexibles a las necesidades reales. 
  3. Centrarse en el resultado que persigues para diseñar el proceso acorde. Esto es otro aspecto clásico nuestro, pero lo cierto es que esta formación la diseñamos hace 4 años para ser totalmente presencial. Pasar de 100% presencial a 100% online requirió una minuciosa adaptación de dinámicas, actividades, recursos e ingenio para que la experiencia se mantuviera. 
  4. Escoger una herramienta adecuada. Zoom es la herramienta que llevamos empleando para nuestras videoconferencias algo más de un año. Gracias a participar en programas como el ULab, sabíamos de las posibilidades de esta plataforma, especialmente en la creación de pequeñas salas de trabajo simultáneas. Nos faltaba la destreza para hacerlo posible, pero gracias a la práctica pudimos usar todas sus bondades a nuestro favor. 
  5. Acompañar en el aprendizaje de la herramienta. Creamos desde el minuto 1 un manual de conexión a la herramienta que no solo se centrase en las partes técnicas sino también humanas de este formato. Incidiendo en la puntualidad, la presencia, la consciencia, la confidencialidad y la participación como bases para el buen funcionamiento. Esta idea nos gustó tanto y fue tan útil que hasta la recogimos en un manual gratuito que podéis descargar aquí. 
  6. Formar y apoyar a las formadoras. Nuestras sesiones las teníamos trilladas. Ya sabíamos cómo adaptar nuestros contenidos al nuevo formato, usar la herramienta y llevar el ritmo, pero no así el resto de formadoras. Para ello también les hicimos llegar el manual y practicamos antes de las sesiones enseñando las posibilidades de la plataforma y transmitiendo nuestra experiencia sobre cómo dinamizar y mantener el interés durante toda la sesión. También estuvimos presentes en cada sesión como apoyo técnico, para facilitarles su función de docencia. 

Como veis no son cosas complicadas, pero sí requieren su dedicación. Es cierto que estuvimos presentes en todas las sesiones, cosa que en presencial no hacemos, lo cual también multiplicó nuestro trabajo. También es cierto que las sesiones comenzaban media hora antes para poder solucionar temas técnicos que pudiera haber y que la planificación de las sesiones con las formadoras requería de más horas que no estaban contempladas. Es decir, adaptamos el programa y es cierto que al hacerse en digital no hay gastos de desplazamiento ni de sala (aunque la plataforma sí tiene un coste, pero un coste que ya asumíamos), pero también hay que dedicarle más horas, cosa que tendremos en cuenta en los siguientes diseños de programas formativos online. 

¿Qué os parece esta experiencia que hemos tenido? ¿Habéis vivido algo semejante en vuestras organizaciones? ¡Contadnos!

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