«Visto de naranja porque creo en un mundo más inclusivo, que nos permita vivir y ser felices.»

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Este mes estrenamos Otoño con la estupendísima Carmen Martí acompañándonos en nuestra campaña junto con UnWomen #pintatudiadenaranja #orangeyourday.

Carmen es directora de comunicación, sensibilización y captación de fondos de las fundaciones ETNOR y NOVATERRA. Su recorrido profesional pasa por ser Directora de Comunicación en el sector de las organizaciones sin ánimo de lucro desde 2007, elaboración de publicaciones, memorias de RSE, diseño y gestión de contenidos de las páginas web, soportes comunicativos, estudio de públicos objetivo, relaciones con los medios de comunicación, gestión de comunicación on-line, organización de eventos y protocolo, casi nada!

Carmen, ¿qué es para ti la Responsabilidad Social?

Pues voy a ser poco original, ya que creo que la definición de la Comisión Europea, “la responsabilidad de las organizaciones por sus impactos”, la define muy bien. Por profundizar un poco más para las personas que no son “del gremio”, diríamos que es “estar en el mundo”, ver tu actividad, ya sea en una entidad privada, pública, o en una organización sin ánimo de lucro, en el contexto, a quién afecta lo que tú haces, ante quién deberías rendir cuentas. Se trata de minimizar al máximo los impactos negativos y maximizar los positivos. Llevar a cabo tu finalidad de la manera más responsable posible teniendo en cuenta todos tus grupos de interés: trabajadores, clientes, el entorno donde estás, y sin olvidar a las generaciones futuras que están todavía por venir y se merecen que les dejemos un mundo habitable.

¿Qué acciones cr4ees que pueden desarrollar las organizaciones para luchar contra las desigualdades entre mujeres y hombres?

Pues sobre todo más que acciones concretas, que cada empresa debe ver las más adecuadas para su realidad, yo hablaría de fomentar una cultura de diversidad e igualdad de oportunidades. El problema es que la desigualdad entre hombres y mujeres va más allá de la empresa, es una cuestión social, y la empresa puede hacer hasta un límite. Pero también puede ser transformadora creando un ambiente diverso donde no sólo se valora a hombres y mujeres por igual, sino también a personas con alguna discapacidad, personas de otros países, de diversas edades. La cultura de la diversidad en sí misma favorece la igualdad de oportunidades.

En tu experiencia, ¿cómo ha afectado el hecho de ser mujer a tu carrera profesional?¿Cómo es el número de mujeres en puestos de responsabilidad en tu entorno profesional (alto o bajo)?¿Por qué crees que es así?

Pues la verdad es que, afortunadamente, no he visto ningún tipo de discriminación en mi carrera profesional. En el mundo de la comunicación somos muchas mujeres! Y también en puestos directivos. Pero en el mundo empresarial en el que también me muevo si se ve sobre todo la dificultad en acceso a puestos de responsabilidad. Pero de nuevo insisto en el tema de la cultura. Y pongo un ejemplo muy básico. Si en las empresas no tenemos la cultura de acabar a las 16h. para que los padres y madres puedan ir a recoger a sus hijos a la escuela, estamos haciendo difícil la conciliación de ambos progenitores, y la difícil elección de alguno de ellos para poder atender a la familia. Culturalmente ha sido la mujer la que ha hecho esto, y mientras no cambie, estamos dificultando su ascenso, porque tiene que elegir entre ser una buena directiva o recoger a sus niños de las escuela! Esto, a mi modo de ver, es horrible. Si las empresas fueran más humanas, y se adaptaran al ritmo de la sociedad, más flexibles, más conciliadoras, creo que el cambio sería más natural y habría más mujeres en puestos de dirección y sobre todo más familias felices.  Es mi ideal de empresa inclusiva.

¿Has vivido en algún otro país? En caso afirmativo, ¿podrías explicar un poco las diferencias/semejanzas que has notado entre estos países en materia de género?

No he vivido en otro país, pero sí conozco gente que ha venido a investigar en España cuestiones de ética empresarial, por ejemplo de Finlandia, y se asombran con cosas como las que comentaba antes: que los padres y madres no salgan a una hora razonable para estar con sus hijos por la tarde, que las bajas por maternidad sean sólo de 4 meses, que los empresarios rechacen a mujeres embarazadas, que las madres solteras no tengan más apoyos para seguir trabajando y estudiando una vez que son madres, que haya tan poca flexibilidad para entrar y salir en la empresa, la falta de la implantación del teletrabajo, etc., etc. etc. Creo que nos queda mucho por avanzar en este sentido.

Visto de naranja porque…

Porque creo en un mundo más inclusivo donde vivamos y trabajemos a un ritmo más natural, que nos permita vivir y ser felices. Visto de naranja porque creo en la vida inclusiva, más allá de la conciliación de la vida familiar y profesional. Me parece que no es suficiente. Tenemos que ser más ambiciosos y exigentes.

Muchísimas gracias Carmen!

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