Lara Pintos viste de naranja porque…

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ENTREVISTA 25 de Abril. MUJER Y ARTE/PINTURA/ARTES PLÁSTICAS.

La campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres del Secretario General de las Naciones Unidas, administrada por ONU Mujeres, ha proclamado el día 25 de cada mes como “Día Naranja”: un día para actuar a favor de generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas.

Desde intheMOVE llevamos dos años realizando una entrevista todos los meses a mujeres con una gran trayectoria profesional. Hasta ahora, cada mes entrevistábamos a una mujer de un ámbito profesional diverso y relacionado con los objetivos de la ONU Mujeres y la conmemoración del 20 aniversario de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, analizando las 12 esferas de especial preocupación. Sin embargo, este año hemos decidido centrarnos en temas emergentes, sobre los que no se habla tanto y en los que la mujeres no sólo desempeñan un importante rol, sino que existen toda una serie de condicionantes relacionados con el género que hacen que sus vivencias en estos temas se vea directamente influenciada por el hecho de ser mujeres.

Hoy queremos hablaros de Arte en femenino y para hacerlo contamos con Lara Pintos, artista plástica con gran recorrido y numerosas menciones y premios.

¡Hola Lara! ¿Podrías hablarnos un poco de tu formación y trayectoria profesional?

Comencé mi formación artística titulándome en Ilustración en la ESAD de A Coruña, posteriormente me licencié en Bellas Artes en la Universidade de Vigo y tras finalizar mis estudios disfruté de una beca de producción artística en la Fundación Antonio Gala en Córdoba. Actualmente, resido en mi ciudad, A Coruña, y estoy centrada en desarrollar mis proyectos pictóricos.

¿Cuándo empezaste a interesarte por las artes plásticas?

Desde la guardería recuerdo que me gustaba mucho dibujar e  inventarme historias sobre el papel, era una niña muy sedentaria y prefería estar quieta dibujando más que cualquier otra cosa. El dibujo me fue llevando a interesarme por la pintura, las típicas reproducciones de las grandes obras de la Historia del Arte en los libros de texto siempre llamaron mi atención, quise saber más de ellas y empecé a visitar exposiciones y a probar los pinceles por mi cuenta hasta que llegué al Bachillerato de Artes y más tarde a la Escuela de Arte y la Universidad.

Cómo es este mundo, ¿Hay muchas o pocas mujeres? ¿Existen diferencias entre los y las artistas? ¿Y con los otros agentes implicados en la pintura?

La actividad artística es un oficio más, y como tal , sufre problemáticas muy similares a otros campos laborales, donde el porcentaje de mujeres en altos cargos, con visibilidad o reconocimiento, es muy inferior al logrado por hombres. Si cualquiera de nosotroLara Pintoss quiere mencionar de memoria a 5 pintores hombres, quizá la respuesta sea inmediata. Si queremos mencionar tan sólo a 5 mujeres, es probable que sea un ejercicio que requiera cierto esfuerzo, porque la mayoría de mujeres artistas no tienen la misma visibilidad y no aparecen en los libros de Historia del Arte hasta prácticamente los años 70. Son desconocidas para el público en general e ignoradas para gran parte del mundo artístico, aunque ahora comienza a haber una labor de visibilización desde algunas instituciones y sobre todo, desde proyectos alternativos e independientes. En los altos cargos de museos no encontramos mujeres normalmente, y esto condiciona la programación y la visibilización de la producción de mujeres artistas. El porcentaje de mujeres en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra debe superar tranquilamente el 70%, pero no sabemos qué pasa luego con ellas a la hora de llegar a mundo laboral correspondiente al contexto artístico.

La pintura ha constituido uno de los canales trasmisores y conformadores de la cultura a lo largo de la historia, incluyendo, como no podía ser de otro modo, la cultura patriarcal. Representación femenina en valores propios como la timidez, el saber estar, la sumisión, o, incluso el descaro y la seducción siempre desde un prisma masculino. ¿Cómo afecta esta realidad a una estudiante de artes plásticas en la actualidad? ¿Se analiza esta perspectiva?

Todo depende de si la visión crítica la aporta el docente, como debe de ser ante la inocencia de los estudiantes que son demasiado jóvenes para cuestionar ciertas realidades. Con 10 años yo podía apreciar la belleza de la representación femenina en cuadros de Vermeer o Boticelli, pero sólo he llegado a comprender la agresión tan directa a la mujer a lo largo de la Historia del Arte contada desde la experiencia de una profesora que es mujer y artista, siendo ya estudiante en la universidad. Al igual que la discriminación por raza, religión o inclinación sexual, en la mayoría de los casos, sólo preocupa a quien la sufre, y creo que cada vez se analiza más esta perspectiva dada la presencia de mujeres en el profesorado, porque son las únicas, en mi experiencia, que tocan este tema.

Más allá de la representación de la mujer en las artes pictóricas, la mujer como artista, como creadora, es algo relativamente reciente, ya que el acceso a las academias estaba restringido al igual que la mayor parte de las enseñanzas. A pesar de ello existen obras que en un inicio fueron atribuidas a hombres y finalmente se ha demostrado haber sido realizadas por mujeres, bajando drásticamente su valor económico. ¿Sigue esta discriminación presente de alguna manera hoy en día?

Como comentaba antes, el mundo del arte tiene sus particularidades pero sí es común a muchos otros sectores donde en la cabeza del éxito se sitúan los varones. El artista más exitoso en ventas de este siglo es Jeff Koons, que además tiene una temática en algunas obras donde la mujer es un objeto sexualmente pasivo, como las esculturas donde se autorretrata follándose a Cicciolina. Virginia Wolf y su hermana Vanessa, que era pintora, se quedaron en casa, no podían acudir a la escuela y eran intelectualmente más brillantes que sus hermanos. En nuestra historia reciente la situación ha sido ésta: ser mujer era prepararse para llevar una casa y formar una familia, pero a pesar de eso, algunas han conseguido rebelarse y realizar obra, habiendo gran número de mujeres artistas, dependiendo de la situación geográfica. Podemos situar algunas artistas mujeres ya en el s. XV, como Artemisa Gentileschi, pero es difícil conocer a muchas hasta el boom de los años 70 donde el feminismo está en auge. Todo esto en el contexto de la gente que realmente se interesa por indagar y conoce la historia del arte, para la mayoría del público, las mujeres artistas son totalmente desconocidas.

Tu nueva exposición, Memoria por habitar, disponible hasta el 20 de mayo en la galería Monty4 de A Coruña, se compone de espacios cotidianos elevados a la categoría de arte, patios interiores, habitaciones o vestíbulos de viviendas comunes con rastro de ser o haber sido habitadas, pero sin personas presentes. ¿Nos puedes contar un poco más?

Mi obra hasta el momento, siempre tiene una temática relacionada con la mujer y con la casa, desde diferentes prismas, y por supuesto siempre relacionada con mi experiencia, porque entiendo la producción artística como un reflejo de la identidad propia, de nuestra manera de entender el mundo y el arte. Memoria por habitar es un proyecto pictórico que analiza los espacios habitados y la identidad de sus habitantes presentes o pasados. También están presentes en estos cuadros las edades de la casa, comenzando a analizar la casa natal, perteneciente a nuestra infancia, a la que no volveremos; para pasar después por los habitáculos de nuestra vida adulta, con todas sus problemáticas cotidianas, hasta llegar a espacios en estado de tránsito, de abandono e incluso derrumbe de las casas que llegan a su final como llega cualquier final vital.

¿Crees que ser mujer te condiciona (para bien o para mal) como artista? Casas, artículos de limpieza, habitaciones sin recoger…¿podría tener algo que ver con la soledad de la mujer prisionera de ese hogar que mantiene entre luces tenues el recuerdo de esos espacios habitados en otros tiempos?

La lectura de la obra tiene que estar abierta al que la ve, por supuesto tiene mi mensaje pero éste se completa con la mirada del espectador/a. Es inevitable hablar de lo que conozco, de lo que soy, de lo que me preocupa… Por eso, no vas nada desencaminada. Y ser mujer en el contexto actual, por supuesto que condiciona a la hora de ser artista, en mi opinión positivamente. Todo lo demás es otra realidad, importante pero no crucial.

Y ya por último, completa la siguiente frase: Visto de naranja porque…

…Tengo esperanza en la calidad humana de las personas y en que a través del arte y la cultura, podamos construir una sociedad más sensible y comprometida.

¡Muchas gracias Lara!

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