Queremos que actuaciones como la de Will Smith en los Oscar dejen de ser noticia

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en whatsapp
Tiempo de lectura: 5 minutos

Los ritmos de la sociedad actual, en la que los eventos informativos parecen venir con fecha de caducidad, nos presionan en muchas ocasiones a opinar, a compartir, a hacer el meme, en el menor tiempo posible. Tampoco ayuda a esta reclamada urgencia la cantidad de eventos históricos -la mayor parte desafortunados – que parece que estamos condenadas a vivir. 

Ayer, la resaca informativa de los premios Oscar solo tenía un protagonista, Will Smith. Su actuación (que desgraciadamente no era fruto de la ficción) se llevaba por delante titulares que nos hace mucha más ilusión dar, como que es la primera vez que una mujer queer; además de afrolatina; se lleva una estatuilla gracias al trabajo de Ariana DeBose en West Side Story. O que el discurso al premio de Mejor Película se haya hecho en lengua de signos. Sin embargo, todos los focos estaban puestos en la polémica agresión. 

Por si has vivido las últimas 48 horas en una cueva y no te has enterado, el resumen es que ante un desafortunado chiste del presentador de la gala, Chris Rock, sobre la alopecia de la actriz Jada Pinket, su pareja Will Smith subió al escenario y lo abofeteó al grito de “ Keep my wife’s name out of your f**king mouth!” (os imagináis lo que significan los asteriscos). El resto es historia, miles de artículos, vídeos, crónicas, posts y tuits sobre el tema, algunos defendiendo su actuación y muchos otros (afortunadamente) reprobándola. 

Fuente: El Mundo

La masculinidad tóxica hoy en día

Aunque es una polémica con muchas aristas y que daría para una publicación muy extensa, nos quedamos con el mensaje que plasmaba Octavio Salazar en su columna de El País: “La reacción (…) encierra todos los elementos que nos permiten identificar un modelo de masculinidad que hoy por hoy sigue siendo el principal obstáculo para construir un mundo sin desigualdad de género y en el que la violencia deje de estar legitimada”. No podemos seguir aplaudiendo acciones que perpetúan roles en los que las mujeres somos seres indefensos que necesitan que un hombre restaure nuestro honor. 

Igualmente, tampoco podemos pasar por alto cómo la broma de Rock pone en manifiesto cómo de interiorizados tenemos determinados comportamientos que ponen el foco en la apariencia física de las mujeres, ya no solo como meta definitiva; sino como motivo de burla cuando no se adapta al canon (la llamada violencia estética). Lo más curioso del incidente es que en 2009 el propio Chris Rock produjo un documental titulado Good Hair, en el que se habla de la presión cultural que sufren las personas afrodescendientes en torno a su cabello. En su momento hablaba del proyecto diciendo: “Pensé, caray, esto sería una maravillosa película, pero eso fue como hace 15 años, y nadie estaba haciendo documentales cómicos hace 15 años (…) Ahora tengo hijas y realmente estoy lidiando mucho con ellas y su cabello…” 

Fuente: Afroféminas

Coeducación y eliminación de estereotipos como claves

Desgraciadamente, un nuevo caso de cómo el foco mediático se pone en el enfrentamiento entre dos hombres, relegando las experiencias y opiniones del que debería ser el sujeto protagonista a un plano casi inexistente.  

Y para ti ¿cuál es la lectura del incidente?. ¿Opinas que puede ser una oportunidad para abrir un debate y un verdadero cambio social en torno a los comportamientos de masculinidad tóxica? ¿o crees que en una semana se olvidará? 

La verdad es que nosotras tenemos la impresión de que por cada paso que avanzamos, damos tres pasos para atrás, ¿sentís lo mismo? Lo que sí está claro es que este hecho y la polémica que se ha abierto en torno a él, evidencia la necesidad de un cambio de mentalidad a todos los niveles de la sociedad. Y esto, ¿cómo se puede conseguir? Introduciendo la coeducación en todos los niveles educativos. 

Para nosotras la coeducación consiste en desarrollar todas las capacidades de las personas a través de la educación. Supone eliminar estereotipos o ideas preconcebidas sobre las características que deben tener las niñas y los niños, los chicos y las chicas, las mujeres y los hombres. Cada persona tiene derecho a ser diferente, por lo que es necesario educar valorando las diferencias individuales y las cualidades personales. Esta perspectiva nosotras la integramos en todas nuestras formaciones, no sólo aquellas centradas en igualdad.

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin

Deja una respuesta

Si has llegado hasta aquí también te puede interesar...

Hey there!

come here often?

Login To Come In